6 de octubre de 2009

Se fue

Noche de escombros
que explotaron en tu recuerdo,
en la zona más ancha de mi huella,
que se pudren en el ala de la ventana.

Ayer mis pupilas se colmaban de tu reflejo,
hoy se gastan en el vacío
de un retorno que no estará,
de una espera que no llegará.

La oscuridad de tus distancias
(so)cava hoyos en las mareas
destruyendo la fe del ciego
que no ve porque no quiso.

Te espero aún…
aun cuando no llegues nunca…
nunca tu frío hierva en mi alma…
alma que muere en vida.

Azota las hiedras.
Asesina en tus odios.
Mata con tus valentías.
Muere en tus orgullos.

Si te quise es porque me lo pediste,
si me quisiste es porque te lo pedí.
No hay culpables, no hay coronas.

Hoy han muerto las ganas de seguir,
mira:
las mataron las ansias de llegar.

La vida se interpuso a sí misma,
el dolor venció a los más gloriosos recuerdos,
la historia de lo vivido se volvió pócima
y el perfil de la costa se volvió montaña.

Nada puedo hacer por volver en el tiempo.
Nada puedo hacer por volver.
Nada puedo hacer en el tiempo.
Nada puedo hacer por nada.

Consumiste mi fe,
consumí tu esperanza.
¿Quedará la caridad de una oportunidad más?
¿Nos dará la vida una sonrisa de lado que fotografiar?

Mira tu alma:
Se enciende aún por mí.
Mira mi alma:
No entiende aún por qué.

Una noche más tal vez resuelva la muerte.
Una noche más quizás mate el tal vez.