7 de agosto de 2018

Pax terminal

Mi paz es tu alimento
la desgarras desde dentro,
mordiscos,
colmillos 
arrancando mi cordura, 
silenciando mi silencio.

Muerdes con desesperación
la desesperación que ahuyento
con frustración
sin éxito.

Carne hecha de alma
marinada de esperanza,
sazonada
de pasado, de presente, de futuro, 
de vacío, 
de este todo que es nada,
de nadie,
de esta nada que es todo,
de todos.

Laceras mi insomnio
te nutre mi oscuridad,
arrancas de mis manos
-huesos sin movimiento-
letras que, en mi caótica mente, 
son perfecta imagen
de una idea que tú abortas
y de cuyos despojos te atiborras.

Eres el Satanás inexistente 
de mi Dios traidor de su nirvana,
el Apocalipsis de mi Génesis,
el diluvio de mi pacto traicionado,
el clavo que traspasa mi juicio final.

Sin resurrección.

Tu fuerza es indomable,
siento no poder vencerla.
Ni lo más bello y angelical de mi existencia
(que no es mucho, pero es tanto)
le da paso a la paciencia.

Eres parásito camuflado de huésped, de esencia.
Eres huésped disfrazado de carroñero y de trampa.

Tus manos
sangran hiel que perfuma mi cuello.
En tus estigmas veo un universo
que nunca tendré para mí mismo.

Eres la derrota que ellos ven como victoria.

La lucha a muerte contra mi muerte.

Eres los gusanos de mi tierra
mordisqueando
mi heroísmo televisado.

No fui hecho para el mundo,
cargo en mis espaldas tiempo prestado,
y mis risas son traiciones
que extienden la trama
de un final aún no presupuestado.

En mí todo es despedida.
En mí todo es mausoleo.

Mi partida de nacimiento es la lápida
que en mi viacrucis debo cargar
hasta ser en ella crucificado.

27 de mayo de 2018

Suicidium interruptus


Mi vida es un constante no pertenecer.
Un permanente viaje que empieza en el cero y termina en el cero.
Un llanto infinito en una sala de partos sin madre,
sin partida de nacimiento,
sin partida de defunción.
Mi vida es nómada donde los demás asientan sueños.
Es un adiós de enamorados quinceañeros, 
que deben irse pero se resisten.
Mi vida es una canción que nadie escucha, 
una moda que nadie usa, 
una tienda que no ha cerrado
porque el reloj se ha detenido
y las persianas que ya no pestañean
no permiten distinguir si es de día o es de noche. 
Mi vida es un fantasma aferrado a sus huesos fosilizados. 
Mi vida no se ha acabado porque no sabe que ha empezado. 

12 de mayo de 2018

Allende

Me tomó tiempo.
Y sigue doliendo,
negarlo sería negarme, sería negarte.

Te sigo extrañando y pienso en tu sonrisa todos los días.
Pero por fin supe por qué pasaste por mi vida,
extraordinaria, brillante, hermosa,
pero fugaz y dolorosa.

Pasaste porque debía aprender que mi soledad aún no estaba construida.
Pasaste porque debía descifrar otra mentira.
Pasaste porque debía saborear otra vez palabras vacías.
Pasaste y te fuiste porque aún no era cicatriz mi herida.

Hoy te pienso 
y recuerdo tus consejos 
y me doy cuenta de la razón tras ellos:
prepararme a tomarlos cuando tú me hirieras.

Hoy te siento, 
recordando tus "yo no soy así, no me iré nunca",
y veo cómo te fuiste 
cuando te aterrorizó sentir que de verdad nunca te irías.

Esta es una carta de despedida atrasada.
Pero no me despido de ti, 
porque ya corriste y no querrás detenerte a leerla.

En esta carta me despido de lo que fuiste para mí:
una oportunidad de creer que podía volver a confiar,
una señal de que en el mundo aún hay amor de verdad,
una promesa de que las promesas aún pueden significar,
pero más que todo ello,
una advertencia de que aún no aprendí a no creer.

Esta es una carta que llegará a miles,
pero que nunca llegará a ti aunque la leas.
Porque tu imperio de tribulación está cercado por murallas hechas de tu sonrisa
y la felicidad que yo te causaba era la trompeta que podía derrumbarlas.

19 de abril de 2018

Escatología

Tengo demonios
Tengo ángeles
Tengo el infierno
Abierto desde un cielo de sangre
Tengo dioses
Tengo milagros
Tengo templos
Cerrados con candados de carne
Soy el Apocalipsis
Soy el Génesis
Soy el mártir
Que escondió su suicidio en fe
Soy Satanás
Soy Eleison
Soy yo
Soy tú

8 de febrero de 2018

Triste hoy

Amanecer triste.
Despertar con un pesar, sin saber por qué se carga.
Mirar dentro del alma y encontrar vacío,
sin saber si viene del pasado o profetiza el futuro.
Amanecer triste.
Sabiendo que lo que único que se sabe
es que la tristeza está ahí.

3 de febrero de 2018

Tenebrae

Espanta el sueño esta lúgubre noche
que sacude mi alma sin reflejos,
que niega la luz a la oscuridad,
que desnuda estrellas y vuelve a vestirlas
de nube, de brisa, de niebla.
Espanta mi cruz el azote,
la mofa y la corona,
que la nutren contra la voluntad
de una vida que se va.